estaba una fotografía, y al otro lado una persona. Mirara donde mirara solo veía un océano congelado y no muy estable la verdad. Era difícil andar por ahí pero lo intentaba. La chica asustada por lo que fuera a pasar siguió hacia la foto anclada en el medio del lago ya que no tenia a ninguna otra cosa hacia la que andar. El hielo empezaba a crujir pero ¿Que iba a hacer? No tenia a donde ir. Al llegar a la foto no supo muy bien a quién pertenecía. Estaba por fino hielo pero aquella foto se hacía cada vez más clara y ella no quería marcharse. ¡Un recuerdo! le vino a la cabeza. Con ojos de sorprendida, tuvo un escalofrio por el cuerpo y... Agua, sólo había agua al rededor. El hielo se había roto y ya no había por donde escapar, tenía demasiado frío como para nadar hasta arriba. Y allí se quedó, con el recuerdo en la mano y en lo profundo del hielo.
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