SOBRE LA ESTANTERÍA ESTABA LA VIEJA FOTO...
que balanceaba al lado de la lampara que nunca tocada. Estaba en tensión en aquella habitación, con la mochila ajustada y el sudor por la frente. Quería terminar el trabajo ya y salir rápido, muy rápido. Me empezó a temblar la mano al acercarme a la foto. ¡Un ruido! ¡Espera, es él! Se ha despertado y no puedo aguantar más la respiración, la he cagado. Empiezo a correr por la casa con la fotografía en la mano y él detrás, estaba furioso. La foto ya era mía, no te la voy a devolver, vete. Salgo por la puerta de atrás y salgo pitando con la bici antes de que me pudiera tirar por la mochila. Se queda en la calle detrás de mí, maldiciéndome. Yo con la sonrisa en la cara pensando en que no iba a volver esa maldita casa, miro la foto de mi madre por ultima vez y la guardo en la mochila. Por fin podré dormir tranquilo, sin más golpes ni moratones. Por fin me alejé de esa maldita persona a la que llamo padre. Me voy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario